Agricultura

ONU: La automatización agrícola podría impulsar la producción mundial de alimentos

Un nuevo informe de la ONU dice que la automatización agrícola podría aumentar la producción mundial de alimentos y ser una bendición para los pequeños agricultores de los países en desarrollo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, acaba de publicar su informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2022. Los autores del informe dicen que la automatización está cambiando rápidamente la faz de la agricultura. Dicen que las nuevas tecnologías están reemplazando rápidamente a algunos de los tractores grandes y maquinaria grande más antiguos, lo que podría beneficiar a los pequeños agricultores en los países en desarrollo.

Se pueden trazar paralelos con la llegada de los teléfonos móviles. El Banco Mundial, entre otros observadores, señala que los países africanos y otros países en desarrollo pueden utilizar las tecnologías digitales para impulsar sus economías pasando de las líneas fijas a los teléfonos inteligentes.

La FAO dijo que la automatización puede desempeñar un papel importante para que la producción de alimentos sea más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

El economista jefe de la FAO, Máximo Torero, dijo que hace muchos años muchas tecnologías nuevas eran inimaginables. Como ejemplos, citó robots recolectores de frutas que usan inteligencia artificial y sensores para rastrear plantas y animales.

“La automatización permite que la agricultura sea más productiva, eficiente, sustentable y sostenible y puede mejorar las condiciones de trabajo”, dijo Torero. “Sin embargo, como todo cambio tecnológico, la automatización también implica la destrucción de los sistemas agrícolas. El riesgo es que la automatización pueda exacerbar las desigualdades si no monitoreamos de cerca cómo se hace, diseña e implementa”.

El informe analiza 27 estudios de casos de todo el mundo. Son tecnologías en diferentes etapas de madurez, aptas para grandes o pequeños agricultores con diferentes niveles de ingresos.

Torero dijo que el informe explora los impulsores detrás de estas tecnologías e identifica las barreras para su adopción, especialmente por parte de los fabricantes a pequeña escala. El informe, dijo, también aborda uno de los temores más comunes sobre la automatización: que crea desempleo.

“Si bien concluye que tales preocupaciones son exageradas, reconoce que la automatización agrícola podría generar desempleo en lugares donde abunda la mano de obra rural y los salarios son bajos”, dijo. “Es importante entender que en un continente como el África subsahariana, donde hay una gran cantidad de jóvenes, podemos desarrollar las habilidades de estas personas para que tengan acceso a estas tecnologías”.

En áreas donde abunda la mano de obra barata, la FAO insta a los formuladores de políticas a evitar subvencionar la automatización mientras crean un entorno propicio para su adopción. Al mismo tiempo, el informe dice que los gobiernos deben brindar protección social a los trabajadores menos calificados que pueden perder sus trabajos durante el período de transición.