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España estudia planes para un “permiso menstrual” remunerado y un mayor acceso al aborto

El gobierno de coalición de izquierdas español ha aprobado esta semana un borrador con una amplia gama de disposiciones sobre derechos reproductivos, incluida una que convertiría a España en el primer país europeo en conceder a las trabajadoras un “permiso menstrual” remunerado.

Según el plan, el gobierno pagaría la factura de los días de baja laboral de las mujeres a las que un médico les diagnostique fuertes dolores menstruales. Más de la mitad de las mujeres que menstrúan experimentan algún tipo de dolor durante uno o dos días cada mes, y algunas sienten un dolor tan agudo que les impide realizar tareas normales, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.

“La menstruación dejará de ser un tabú”, dijo la ministra de Igualdad, Irene Montero, tras la aprobación del proyecto de ley en el Consejo de Ministros de España.

“Se acabó ir a trabajar con dolor, se acabó tomar pastillas antes de llegar al trabajo y tener que ocultar que tenemos un dolor que nos incapacita para trabajar”, dijo Montero, que impulsó la aprobación del proyecto de ley.

La medida forma parte de un paquete más amplio de derechos reproductivos que también permitiría a las adolescentes mayores de 16 años abortar sin el consentimiento de sus padres y eliminaría el requisito de que una persona embarazada que desee abortar confirme la decisión tres días después de solicitar el procedimiento. También incluye disposiciones para ampliar el acceso de las estudiantes a las compresas. El Parlamento español tendrá que debatir el proyecto de ley, en un proceso de aprobación que podría llevar meses.

En la actualidad, España permite el aborto a petición hasta la semana 14 de embarazo. Más allá, se permite hasta las 22 semanas en determinadas circunstancias, como las anomalías fetales.

El proyecto de ley lleva “mucho tiempo”, dijo Caroline Hickson, directora regional de la Red Europea de la Federación Internacional de Planificación de la Familia.

Dijo que una parte clave de la disposición sobre la baja menstrual es que los médicos pueden recomendar la baja por cualquier problema de salud.

“En teoría, si tienes un periodo doloroso, deberías tener el mismo derecho que cualquier otra enfermedad”, dijo. “En realidad se trata de la normalización de algo tan sencillo, tan básico, que durante años ha sido una fuente de vergüenza y estigmatización, de bochorno”.

Leah Hoctor, directora regional para Europa del Centro de Derechos Reproductivos, declaró a The Washington Post que el proyecto de ley español forma parte de un movimiento más amplio en Europa para reconocer las “necesidades específicas y la protección” de todas las personas que tienen la menstruación.

Sólo un puñado de países, entre ellos Corea del Sur e Indonesia, ofrecen formas de permiso menstrual. En algunos países, las empleadas son reacias a pedir el permiso, mientras que otras temen la discriminación.

En España se han planteado preocupaciones similares sobre la oferta de permisos menstruales.

Cristina Antonanzas, vicesecretaria general de uno de los mayores sindicatos españoles, UGT, advirtió que la disposición sobre el permiso de menstruación podría afectar “al acceso de las mujeres al mercado laboral”.

“Hay que tener cuidado con este tipo de decisiones”, dijo en declaraciones a France 24.