Clima

Las elecciones españolas sobre el clima enfrentan a la policía del agua con los furiosos agricultores de bayas

En medio del segundo verano consecutivo de calor y sequía sin precedentes, se avecina una votación crucial que podría determinar el futuro de uno de los humedales más vitales de Europa.

El equipo de control del agua navegó con pericia por el laberinto de campos de fresas y caminos de tierra que rodean el Parque Nacional de Doñana, en el sur de España. Sin embargo, incluso con su experiencia, tardaron más de dos horas en localizar el lugar exacto donde un pozo estaba desviando agua de uno de los humedales con mayor diversidad ecológica de Europa para cultivar productos rentables. Un grupo de frondosas higueras, un raro oasis en una zona cada vez más árida, y una caja blanca de electricidad fueron los signos reveladores de la existencia del pozo.

Localizar pozos no autorizados en la extensa región, donde las granjas legales e ilegales están dispersas sin una disposición estructurada, se asemeja a “encontrar una aguja en un pajar”, como expresó un técnico que trabaja para la autoridad local del agua. Prefiriendo permanecer en el anonimato debido a la falta de autorización para hablar con los medios de comunicación y a la preocupación por las posibles repercusiones de los agricultores, explicó:

“Las imágenes por satélite nos han ayudado a identificar más pozos recientemente, pero los agricultores siguen excavándolos, ya que el cultivo de bayas sigue siendo muy rentable.”

A pesar de sellar el pozo con cinta azul, la desafortunada realidad es que muchos otros pozos ilegales agotan diariamente los humedales de Doñana. Este uso insostenible del agua supone una importante amenaza para la supervivencia de las aves migratorias, el lince ibérico, en peligro crítico de extinción, e innumerables especies más. Al mismo tiempo, agrava una crisis hídrica sin precedentes. La lucha por la distribución del agua se ha convertido en una disputa política nacional, lo que acentúa la urgencia de encontrar una solución sostenible.

Agentes de la autoridad del agua sellan un pozo
Agentes de la autoridad del agua sellan un pozo que había estado bombeando agua durante años

El destino de uno de los patrimonios españoles de la UNESCO se ha convertido en un tema polémico de cara a las próximas elecciones generales

A pesar de las temperaturas extremas y los problemas climáticos del país, las encuestas indican que los españoles se inclinan por rechazar las políticas ecológicas, incluidas las medidas que facultan a las autoridades del agua para cerrar pozos ilegales. El conservador Partido Popular ha conseguido el apoyo de los agricultores al prometer la legalización de regadíos adicionales, abogando por la protección de sus medios de vida aunque ello suponga posibles impactos en Doñana. Se espera que consigan la victoria, posiblemente con el apoyo del grupo de extrema derecha Vox, escéptico con el clima, que podría desempeñar un papel importante en el futuro gobierno.

Doñana se ha convertido en un centro de atención para políticos de ambos bandos, que la utilizan como campo de batalla simbólico en la lucha más amplia sobre las políticas climáticas. Esto se produce en un momento en el que otras cuestiones importantes, como el coste de la vida, la igualdad de género y las políticas identitarias, también ocupan un lugar central. Se espera que esta tendencia se intensifique a medida que las temperaturas mundiales sigan subiendo debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono. En España, el segundo año consecutivo de calor extremo y sequía ha puesto el cambio climático en el punto de mira de millones de ciudadanos. La preocupación por el clima está ganando protagonismo en las agendas políticas de todo el mundo, desde Australia hasta Estados Unidos, a medida que los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes, hacen que la crisis sea imposible de pasar por alto.

El posible impacto de una victoria del Partido Popular sobre las políticas climáticas progresistas aplicadas por el Partido Socialista del Presidente Pedro Sánchez sigue siendo incierto. El presidente Sánchez destacó recientemente en Twitter la disyuntiva a la que se enfrentan los votantes, preguntándoles si quieren una España que preserve Doñana o una que la ponga en peligro. Por otro lado, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha criticado al Gobierno por no abordar adecuadamente las preocupaciones genuinas de los agricultores, citando una percepción de arrogancia y falta de soluciones. El resultado de las elecciones determinará la dirección que tome España para abordar las cuestiones climáticas y agrícolas.

A lo largo de sus campañas, los candidatos han presentado el futuro de Doñana como un dilema existencial para España: ¿Debe el país dar prioridad a salvaguardar sus tesoros medioambientales para las generaciones futuras, o se inclina por reducir las regulaciones burocráticas para fomentar el crecimiento económico inmediato? El resultado de las elecciones reflejará la postura de la nación en esta cuestión crucial.

Creciente comercio de bayas

El futuro de Doñana tiene implicaciones para todo el continente europeo. Está en juego la industria de las bayas de la región, que generó 1.400 millones de euros (1.600 millones de dólares) en exportaciones en 2022. España es uno de los principales proveedores, ya que suministra casi la mitad de las fresas importadas por los países de la Unión Europea, según datos de S&P Global Market Intelligence.

Algunas explotaciones españolas cercanas a Doñana han podido suministrar bayas durante la temporada baja, de enero a junio, gracias al riego intensivo y a la mano de obra migrante estacional. Sin embargo, se han denunciado abusos de los derechos humanos y agresiones sexuales a trabajadoras en estas explotaciones.

La preocupación por el medio ambiente se ha sumado ahora al creciente malestar que rodea al cultivo de la fresa en España. Una petición iniciada por Campact, un grupo ecologista de Alemania (el mayor comprador de fresas españolas), ha reunido un cuarto de millón de firmas instando a los principales supermercados a dejar de comprar fresas de España.

Para garantizar un abastecimiento responsable, varias grandes cadenas de supermercados británicas y alemanas, como J Sainsbury Plc, Tesco Plc, Morrisons, REWE Group, ALDI Süd y Lidl, han tomado medidas para verificar que las fresas que venden no se producen con riego no autorizado. Algunos de sus proveedores españoles certifican ahora que las frutas se cultivan con métodos de riego eficientes y fuentes de agua legales. Además, Sainsbury’s y Tesco están cotejando activamente las explotaciones de sus proveedores con los datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, que identifica las regiones legales e ilegales de Doñana. Según estos datos, hay más de 2.000 hectáreas de regadío ilegal cerca del parque nacional, lo que supone alrededor de una quinta parte del total de tierras agrícolas que rodean Doñana.

Invernaderos y campos de fresas al final de la campaña de recolección en Almonte, Huelva
Invernaderos y campos de fresas al final de la campaña de recolección en Almonte, Huelva

Friederike Gravenhorst, directora de campaña de Campact y miembro del partido Los Verdes alemanes, se muestra escéptica ante las numerosas certificaciones y afirmaciones de los supermercados sobre el origen legal de las fresas que venden. Gravenhorst señala que, con un volumen tan importante de fresas producidas, es poco probable que todas ellas procedan realmente de suministros de agua legales, lo que indica que algunos minoristas pueden estar vendiendo sin saberlo fresas regadas con agua ilegal.

Las agencias de certificación suelen realizar auditorías sorpresa a los grandes productores que tienen contratos directos con los supermercados. Estas auditorías se centran en aspectos como la infraestructura de riego, los permisos de los trabajadores y las condiciones de vida. Sin embargo, en muchos casos, estas inspecciones se basan en la verificación de documentos y no en la comprobación sobre el terreno de los pozos. La situación se complica con los pequeños agricultores, que constituyen la mayoría de los que operan en los alrededores de Doñana y suelen vender sus productos a través de cooperativas locales. En estas cooperativas, las frutas procedentes de diversos campos se mezclan, se empaquetan in situ y se envían al extranjero en un breve plazo de menos de 24 horas, lo que dificulta enormemente el seguimiento de los orígenes de cada lote de productos.

Bloomberg Green se puso en contacto con varias cooperativas y agricultores que apoyan el aumento del regadío, pero no quisieron hacer comentarios al respecto.

Por otra parte, Felipe Fuentelsaz, responsable de WWF, lleva preocupado por la conservación de Doñana mucho más tiempo que este ciclo electoral. Durante siete años, entabló negociaciones con políticos y agricultores locales, que desembocaron en 2014 en un acuerdo destinado a salvaguardar el parque nacional del robo de agua y otras cuestiones relacionadas.

Felipe Fuentelsaz de WWF
Felipe Fuentelsaz de WWF

Felipe Fuentelsaz expresó su profunda preocupación cuando los políticos locales del Partido Popular declararon su intención en diciembre de 2021 de proponer un proyecto de ley que concedería licencias a casi 1.900 hectáreas de regadío ilegal en los alrededores de Doñana, justo antes de las elecciones regionales del año siguiente. Esta medida, apoyada por Vox, hizo saltar las alarmas no sólo de los ecologistas, sino también de la Comisión Europea, que advirtió de que agravaría notablemente el estado de los acuíferos del parque y supondría una seria amenaza para el futuro económico de la región. Además, la UNESCO advirtió de que podría peligrar el estatus de Doñana como Patrimonio de la Humanidad.

Si Doñana perdiera su etiqueta de Patrimonio de la Humanidad, sería un duro golpe

Durante una hermosa tarde de julio, la puesta de sol en el parque provocó el júbilo de los turistas en la cercana aldea de El Rocío, cuando el cielo pasó del naranja al púrpura. Escenas serenas de flamencos y patos salvajes pastando tranquilamente en lagunas poco profundas, sin ser molestados salvo por los relinchos ocasionales de caballos que deambulan libremente, añaden encanto a la zona.

Los caballos campan a sus anchas por las lagunas de Doñana cerca de El Rocío
Los caballos campan a sus anchas por las lagunas de Doñana cerca de El Rocío

Fuentelsaz evoca con nostalgia el pasado, cuando toda la marisma rebosaba de vida, con una impresionante diversidad de 200 especies de aves en una sola laguna. Sin embargo, la realidad actual de El Rocío contrasta, ya que sólo representa el 0,1% de lo que fue Doñana, con el resto completamente seco o secándose rápidamente.

Oculto a la vista de los visitantes, un lejano canal de unos 25 kilómetros desviaba el agua de Doñana hacia los campos de su frontera. A diferencia del pintoresco paisaje de El Rocío, esta parte del parque mostraba barro seco y agrietado, un marcado contraste con lo que los mapas indicaban que debería haber sido una corriente de agua fluyente. Aunque históricamente algunas lagunas han desaparecido durante los abrasadores meses de verano, ha surgido una tendencia preocupante: muchas de estas lagunas permanecen ahora agostadas durante todo el año, como consecuencia de 11 años consecutivos de precipitaciones por debajo de la media.

Doñana is a breeding and feeding site for hundreds of endemic and migrating bird species
Doñana is a breeding and feeding site for hundreds of endemic and migrating bird species

Durante muchos años, Doñana consiguió escapar a un destino desfavorable, a pesar de las sugerencias de destruirla por la preocupación que suscitaban las infecciones transmitidas por mosquitos. Los esfuerzos de conservación del humedal comenzaron seriamente a mediados de la década de 1950, cuando el dictador Francisco Franco consideró la posibilidad de transformarlo en una plantación de eucaliptos. Aunque algunas partes se convirtieron en tierras agrícolas, el WWF intervino y compró más de 6.700 hectáreas en 1963, transformándolas en la primera reserva biológica de España. Bajo el Gobierno del Presidente Sánchez, se han recuperado más tierras de los agricultores y hay planes en marcha para redirigir algunas corrientes de agua de nuevo a Doñana, lo que indica un compromiso renovado con su conservación.

En los últimos cinco años, la autoridad local del agua ha cerrado 229 pozos ilegales, pero a menudo parece un juego de topo. Marcar un pozo no es más que la fase inicial de un largo procedimiento administrativo que puede dar lugar a cuantiosas multas, pero durante ese tiempo pueden excavarse muchos más pozos. WWF calcula que hay unos 800 pozos ilegales diseminados por Doñana. Estos pozos varían en tamaño y construcción, desde grandes estructuras fortificadas con hormigón hasta tuberías discretas que sobresalen apenas unos metros del suelo, lo que dificulta enormemente su detección.

El año pasado, en una medida polémica, el gobierno impuso restricciones a la cantidad de agua accesible para el riego, lo que provocó el descontento de numerosos agricultores locales que no pudieron plantar sus campos de fresas, algodón y arroz esta temporada. Sin embargo, estas medidas son sólo una solución provisional para sostener Doñana, según Joaquín Páez, presidente de la autoridad del agua, ya que tres de los cinco acuíferos subterráneos que abastecen Doñana siguen sobreexplotados.

El destino de Doñana depende de la ejecución rigurosa de las medidas previstas y, por supuesto, de la bendición de la naturaleza con las lluvias, según Joaquín Páez. Sin embargo, el creciente escrutinio que rodea a las bayas españolas está ejerciendo una presión añadida sobre los agricultores de Almonte, un pueblo situado en los límites de Doñana.

Para los agricultores de la región, que se enfrentan desde hace años a los retos de un clima más seco, un posible boicot supondría un nuevo golpe

A pesar de sus esfuerzos por mejorar la eficiencia del riego y adoptar métodos de cultivo menos intensivos en el uso de la tierra, la falta de una distinción clara entre las frutas procedentes de explotaciones de regadío legal y las de proveedores arriesgados puede socavar todos sus avances.

Un tractor atraviesa un campo agrícola regado por un canal de agua cerca del parque nacional de Doñana
Un tractor atraviesa un campo agrícola regado por un canal de agua cerca del parque nacional de Doñana

Almonte, un importante pueblo productor de bayas, ha experimentado este año un descenso sustancial de su producción total de bayas, de hasta un 15% en comparación con la temporada anterior, según Manuel Delgado, portavoz de los agricultores. Además, la provincia de Huelva, que engloba Doñana y es la principal fuente de casi todas las bayas españolas, ha experimentado un descenso significativo en la producción de fresas, que la agrupación del sector Interfresa atribuye al impacto combinado de la sequía y otros factores, lo que ha provocado una reducción de hasta el 30% esta temporada.

“Portavoz de los agricultores, la campaña alemana está afectando a todos los fruticultores de Huelva.”

Cree que esta situación no se habría producido si no estuviera sobre la mesa la propuesta del Partido Popular de legalizar los regadíos, unida a la campaña electoral en curso.

Manuel Delgado fue contratado como portavoz de los agricultores de Almonte
Manuel Delgado fue contratado como vocero por los agricultores de Almonte después de que comenzaran a recibir amenazas de otros que quieren legalizar sus campos

Los agricultores de Almonte expresan su preocupación por el hecho de que, si el proyecto se convierte en ley, obligará a los que se han adherido a la normativa a abandonar el negocio y empeorará el agotamiento de los recursos hídricos de Doñana. Estos agricultores prefieren comunicarse a través de Delgado, ya que temen represalias, tras haber recibido amenazas en las redes sociales y mensajes de texto de otros agricultores que pretenden la legalización de sus pozos.

El debate en curso ha puesto de manifiesto frustraciones de larga data en Doñana. Cuando los dos agentes del agua precintaron el pozo en el campo de fresas en julio, iban acompañados de agentes de la Guardia Civil española, lo que se ha convertido en una práctica habitual tras un incidente en 2018. Durante una inspección rutinaria en la misma zona, un agente fue agredido por un grupo de personas, incidente registrado por WWF, y requirió hospitalización.

Esa misma tarde, el propietario del campo de fresas llegó al lugar cuando los policías del agua estaban en proceso de desconectar la fuente de electricidad del pozo. Era un hombre corpulento, llevaba una camisa blanca medio desabrochada y llegó en un todoterreno gris con un alarde de chulería. Sin embargo, su actitud cambió rápidamente cuando la policía del agua le explicó su infracción y le entregó un montón de formularios, todo ello bajo la atenta mirada de los agentes de la ley.

El dueño del terreno llena documentos y formularios después de que los agentes de agua sellaron el pozo
El dueño del terreno llena documentos y formularios luego de que los agentes del agua sellaron el pozo, el primer paso de un largo proceso administrativo que podría terminar en fuertes sanciones

A los agricultores de Almonte les preocupa que una victoria del Partido Popular el domingo pueda animar a los cultivadores ilegales y provocar una mayor extracción de agua en los alrededores de Doñana. Sin embargo, hay indicios de que el Partido Popular podría reconsiderar su postura de permitir más regadíos debido a las crecientes divisiones entre los agricultores y a las advertencias de las instituciones europeas e internacionales. Recientemente, Juan Manuel Moreno, presidente de la rama del Partido Popular que presentó el proyecto de ley, decidió suspender su tramitación parlamentaria hasta después de las elecciones.

El Partido Popular promete salvaguardar los humedales naturales y biodiversos como Doñana mediante la aplicación de soluciones técnicamente viables y eficientes, tal y como se recoge en el programa electoral del partido. Sin embargo, tanto los portavoces del Partido Popular como los de Vox no respondieron a la petición de comentarios.

Independientemente de la decisión final, la mera posibilidad de legislar ya ha tenido un impacto significativo en todos los implicados. Delgado, portavoz de los agricultores, expresa la preocupación de que pueda tratarse de una maniobra política para movilizar a determinados grupos, y existe la posibilidad de que la legalización no siga adelante. No obstante, los problemas a los que se enfrentan los agricultores de la región son muy reales y siguen siendo una fuente de angustia.