Agricultura

La utilización de plásticos en la agricultura está contribuyendo al cambio climático

El uso extensivo del plástico en las prácticas agrícolas, como el acolchado, el cerramiento de invernaderos y la construcción de invernaderos, está provocando cambios significativos en el paisaje rural. Según la NASA, España utiliza grandes cantidades de plástico para la producción de alimentos en invernaderos.

Durante décadas, la zona de Almería (España) ha albergado la mayor concentración de invernaderos del mundo, con más de 260 km2.

La cantidad de plástico en el mundo es inabarcable, y se prevé que las emisiones de carbono procedentes del plástico superen a las de carbón en 2030. Según un informe reciente de la FAO, se prevé que la demanda de plásticos utilizados en la agricultura aumente un 50% de aquí a 2030.

El uso de la plasticultura y la presencia de microplásticos están teniendo un impacto perjudicial en las tierras de cultivo

El plástico se ha convertido en un material omnipresente en diversas aplicaciones agrícolas, que ha pasado a formar parte esencial del sector. La práctica de utilizar plástico en la agricultura se conoce como “plasticultura”. El uso del plástico en la agricultura es popular debido a su asequibilidad y a su capacidad para agilizar y aligerar las tareas. La película de plástico se utiliza como cubierta del suelo para evitar el crecimiento de malas hierbas, y los contenedores de plástico ayudan a atrapar la humedad.

La utilización de plásticos en la agricultura está contribuyendo al cambio climático

Aunque el plástico aporta muchas ventajas a corto plazo, las consecuencias a largo plazo de su uso en la agricultura son preocupantes. Una de ellas es que los films de plástico se degradan en microplásticos, contaminando el suelo. Según Judith Enck, fundadora de Beyond Plastics y antigua administradora regional de la EPA, sólo se recicla el 5% de los films de plástico. Además, estos films son inservibles e irreciclables después de una sola temporada, lo que contribuye a aumentar cada año la cantidad de plástico de un solo uso. Enck insiste en la necesidad de explorar alternativas no plásticas para atajar este problema.

Cómo afecta la contaminación del suelo a las plantas?

Con el paso del tiempo, el plástico se degrada y se descompone en fragmentos más pequeños. Estos fragmentos que miden menos de cinco milímetros se conocen como microplásticos. Estas partículas tienen el potencial de entrar en la cadena alimentaria, y las investigaciones han demostrado su presencia en el aire, el agua e incluso la sangre humana.

El plástico contiene sustancias químicas que pueden liberar sustancias tóxicas en el suelo, especialmente cuando se calienta, se expone a la luz solar de forma prolongada o se degrada. Cuando el plástico está presente en el suelo, puede elevar el nivel de pH y disminuir la actividad microbiana, que es esencial para mantener el suelo sano y lleno de nutrientes.

Alternativas biodegradables al plástico en agricultura y jardinería

La utilización de plásticos en la agricultura está contribuyendo al cambio climático

La investigación sobre alternativas naturales a las películas para cubrir el suelo y los invernaderos es limitada. La eficacia de los acolchados biodegradables depende del cultivo y de las condiciones ambientales de un campo, por lo que es muy variable, según Judith Conroy, investigadora de la Universidad de Coventry (Reino Unido).

En Europa se están estudiando alternativas al plástico en la agricultura, y Judith Conroy es una de las investigadoras que participan en esta iniciativa. Algunas opciones que se barajan son los materiales biodegradables fabricados con almidón de maíz y patata, así como el papel. Sin embargo, es importante señalar que el hecho de que un material sea biodegradable no significa necesariamente que sea sostenible a largo plazo.

La falta de normativa sobre el uso del plástico en la agricultura es preocupante. Según Conroy, los agricultores creen que no tienen más remedio que utilizar plástico para competir con otras explotaciones. Aunque prohibir el plástico pueda parecer duro, podría igualar las condiciones para los agricultores y fomentar el desarrollo de alternativas sostenibles.